Primero debo aclarar que este Blog se creó como un espacio de reflexión en la televisión venezolana, a partir de mi trabajo como director en RCTV. No obstante, como pasa en este país la política lo invade todo, y la velocidad de los acontecimientos me empujan a escribir sobre lo que sucede en esta Telenovela con guión terrorífico que nos está tocando vivir.
Hoy fuimos en primer lugar a RCTV, donde hubo una manifestación de digamos 250 personas entre las que se encontraban trabajadores del canal, familiares, amigos y público, mayormente popular. Luego fuimos a la plaza aérea de los estadios de la UCV. Ahí en una suerte de mercado persa de material POP de los equipos de beisbol (deporte que es como chino para mi) y en medio de una manifestación muy interesante que armó un grupo de empleados del canal con mordazas rojas, y con la expectativa de un grupo de actores y empleados que estaban adentro para manifestarse, terminé en una muy interesante conversación con un grupo de revendedores de tickets que apoyan al presidente de la república.
Fue muy interesante oír sus puntos de vista, y ver como repiten con genuina vehemencia los discursos del presidente. Era una conversación de como ocho tipos medio agresivos que hablaban fuerte y que te hacían sentir que en cualquier momento te iban a dar por lo menos un buen coñazo. Creo que de afuera se veía peor, porque un grupo de compañeros del canal me pidieron que me calmara y hasta un compañero director pidió que me sacaran de ahí. Claro, yo no tenía miedo... después que tú dirijes una telenovela, todo lo demás te parece fácil.
Pues la conversación versó sobre los temas de siempre, y sus argumentaciones siempre eran copiadas al carbón de lo que dice chavez. Yo argumenté, traté de generarle cuestionamientos, usé todos mis recursos, y obtuve lo siguiente: Me sacaron carnets del PSUV, del Ministerio de Sanidad, me dijeron que en su zona no se iba la luz porque si se iba salían a echar tiros y se las ponían de regreso, que ellos tenían plata, uno se puso a contar una paca de billetes de 100Bs., otro me gritó que no llevara la política al deporte, deseaban que sus hijos trabajaran en la asamblea nacional, reclamaban que el canal insultara al presidente, y algunas cosas de igual tono. Yo, que no soy menos que nadie, les saqué mi carnet de RCTV, apliqué todas las técnicas de convencimiento que aprendes cuando eres director, desde darles sentimiento de culpa, hasta ponerlos en mi lugar. Expliqué mis argumentos de la manera más clara y respetuosa (saben que ando medio hippie). Tengo que destacar que con violencia y todo, nadie me falto demasiado el respeto, acatábamos nuestros turnos para hablar, yo oía y ellos me oían (bueno, algunos gritaban algo y se apartaban para no oir mi respuesta). Al final, con un sabor raro de fracaso en mi improvisada arenga política llamé al más insólito, al del PSUV, y le dije que él tenía su punto y yo el mío, pero lo más chévere de todo es que en un tono insólito, con violencia, y sin poder convencernos, por lo menos, por un buen rato, pudimos hablar. Cambiamos nuestros puntos de vista y de verdad pudimos oírnos el uno al otro.
Ellos entraron y nosotros nos fuimos. Me hubiese gustado entrar por la protesta y por curiosidad. Pero cuando tienes tantas posibilidades de quedarte desempleado no estás como para pagar 500Bs. a uno de los revendedores que impunemente reinan en la plaza aérea.
Volviendo al cuento, de verdad que no fue nada fácil hablar con esta gente, pero me dejó una sensación agradable. Sentí que estábamos haciendo algo bueno.
Creo que estoy encontrando mi manera de protestar.
Fue muy interesante oír sus puntos de vista, y ver como repiten con genuina vehemencia los discursos del presidente. Era una conversación de como ocho tipos medio agresivos que hablaban fuerte y que te hacían sentir que en cualquier momento te iban a dar por lo menos un buen coñazo. Creo que de afuera se veía peor, porque un grupo de compañeros del canal me pidieron que me calmara y hasta un compañero director pidió que me sacaran de ahí. Claro, yo no tenía miedo... después que tú dirijes una telenovela, todo lo demás te parece fácil.
Pues la conversación versó sobre los temas de siempre, y sus argumentaciones siempre eran copiadas al carbón de lo que dice chavez. Yo argumenté, traté de generarle cuestionamientos, usé todos mis recursos, y obtuve lo siguiente: Me sacaron carnets del PSUV, del Ministerio de Sanidad, me dijeron que en su zona no se iba la luz porque si se iba salían a echar tiros y se las ponían de regreso, que ellos tenían plata, uno se puso a contar una paca de billetes de 100Bs., otro me gritó que no llevara la política al deporte, deseaban que sus hijos trabajaran en la asamblea nacional, reclamaban que el canal insultara al presidente, y algunas cosas de igual tono. Yo, que no soy menos que nadie, les saqué mi carnet de RCTV, apliqué todas las técnicas de convencimiento que aprendes cuando eres director, desde darles sentimiento de culpa, hasta ponerlos en mi lugar. Expliqué mis argumentos de la manera más clara y respetuosa (saben que ando medio hippie). Tengo que destacar que con violencia y todo, nadie me falto demasiado el respeto, acatábamos nuestros turnos para hablar, yo oía y ellos me oían (bueno, algunos gritaban algo y se apartaban para no oir mi respuesta). Al final, con un sabor raro de fracaso en mi improvisada arenga política llamé al más insólito, al del PSUV, y le dije que él tenía su punto y yo el mío, pero lo más chévere de todo es que en un tono insólito, con violencia, y sin poder convencernos, por lo menos, por un buen rato, pudimos hablar. Cambiamos nuestros puntos de vista y de verdad pudimos oírnos el uno al otro.
Ellos entraron y nosotros nos fuimos. Me hubiese gustado entrar por la protesta y por curiosidad. Pero cuando tienes tantas posibilidades de quedarte desempleado no estás como para pagar 500Bs. a uno de los revendedores que impunemente reinan en la plaza aérea.
Volviendo al cuento, de verdad que no fue nada fácil hablar con esta gente, pero me dejó una sensación agradable. Sentí que estábamos haciendo algo bueno.
Creo que estoy encontrando mi manera de protestar.
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Y esto lo escribo mientras veo la final de Caracas Magallanes. Creo que es la primera vez en mi vida que veo un partido. No entiendo el béisbol. No tengo ningún interés en él. Pero si para ver venezolanos valientes manifestando y un canal deportivo valiente como Meridiano haciendo tomas a las protestas, tengo que hacerme fanático del béisbol, pues lo haré.
Y esto lo escribo mientras veo la final de Caracas Magallanes. Creo que es la primera vez en mi vida que veo un partido. No entiendo el béisbol. No tengo ningún interés en él. Pero si para ver venezolanos valientes manifestando y un canal deportivo valiente como Meridiano haciendo tomas a las protestas, tengo que hacerme fanático del béisbol, pues lo haré.
FOTO: MANIFESTACIÓN DE HOY 24.01.10 EN LA CALLE FRENTE A RCTV
Despues de leer tus reflexiones y vivencias senti mucho orgullo de ser Venezolana y poder plantearme la posibilidad de que en algun momento saldremos de esto y que volveremos hacer los habitantes de este bello y raro pais; donde todos cabemos aunque pensemos diferente, pero de lo que mas senti orgullosa fue de poder conocer una persona tan maravillosa y valiente como tu. Y eso es lo que ahora nos hace mas falta, valentia para defender nuestros valores y principios.
ResponderBorrarQue increible todo lo que esta pasando, quien iba a creer hace 10 a~os que esto era lo que iba a suceder. Que bueno que te lanzaste a "conversar" con el otro lado. A mi se me sube la sangre a la cabeza y me pongo de un humor de perros con solo pensar que los voy a ver de cerca, pero creo que el acercamiento, la conversacion es lo que tenemos que hacer para empezar a reconstruir relaciones en el pais, si no vamos a tener una Venezuela dividida indefinidamente. Un abrazo fuerte Vicente, y pa'lante!
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